Notre Dame, Sacré-Cœur, el Arco del Triunfo, la Torre Eiffel y otros edificios y monumentos históricos dominan el horizonte. Una ciudad universal llena de espíritu, famosa por su arte y «joie de vivre», sus amplios bulevares y tortuosas calles. Variada vida nocturna: bares y discotecas de moda y braserías tradicionales.